
Si firmaste un precontrato y luego decidiste dar un paso atrás, ten claro que no basta con rectificar de palabra: la ley y la jurisprudencia exigen cumplir lo pactado, incluso antes de que empiece la relación laboral. Ese compromiso, aunque no implique alta inmediata en la Seguridad Social ni prestación de servicios, adquiere personalidad jurídica propia que puede obligarte a indemnizar al candidato si rompes el acuerdo de forma injustificada.
En los procesos de selección, es habitual cerrar un preacuerdo con quien consideras el candidato ideal, estableciendo fecha y condiciones de incorporación. Pero, ¿qué ocurre si tu empresa cambia de criterio antes de la firma del contrato definitivo? ¿Puedes anular ese compromiso sin más? Lamentablemente, no siempre. A continuación, te explicamos en detalle qué implica desistir de un precontrato, cuándo puedes romperlo sin coste y cómo minimizar riesgos.
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¿Qué supone desistir de un precontrato?
Un precontrato es un pacto previo y vinculante por el que empleador y trabajador acuerdan formalizar un contrato laboral en una fecha concreta. Aunque no se inicia la prestación de servicios, existe un compromiso jurídico amparado por los artículos 1101 y 1254 del Código Civil y respaldado por la doctrina de nuestros tribunales. Así, al desistir de un precontrato, estás rompiendo un acuerdo legalmente válido, lo que puede dar lugar a reclamaciones por daños y perjuicios.
Este acuerdo puede plasmarse en documentos notariales, correos electrónicos, contratos provisionales o incluso en comunicaciones verbales siempre que exista prueba de las condiciones pactadas. Dejar sin efecto ese preacuerdo de manera unilateral, sin una causa legalmente justificada, pone en juego tu responsabilidad civil y el deber de reparar el daño ocasionado al aspirante.
¿Es viable desistir de un precontrato sin enfrentar indemnización?
Solo podrás anular el precontrato sin coste si concurren circunstancias extraordinarias o sobrevenidas que justifiquen la rescisión. Un simple cambio de opinión o encontrar un candidato “más atractivo” no vale como motivo legítimo. Para evitar litigios, necesitas demostrar:
- Razones objetivas y graves
Un acontecimiento imprevisible o una incompatibilidad legal que imposibilite la ejecución del contrato. - Documentación probatoria
Informes, resoluciones judiciales o cualquier acreditación que sustente la causa de fuerza mayor. - Comunicación formal y oportuna
Notificar al candidato de forma fehaciente y con antelación suficiente, evitando sorpresas injustas.
Si no cuentas con estos elementos, lo más probable es que el trabajador reclame una compensación por los perjuicios que hayas causado.
¿Cuál es la cuantía de la indemnización al desistir de un precontrato?
A diferencia de los despidos, aquí no existe una tabla fija para calcular la indemnización. El importe dependerá de la gravedad del incumplimiento y del daño demostrado por el trabajador. Los tribunales suelen valorar:
- Salario acordado y no percibido.
- Duración del desempleo hasta hallar un nuevo empleo.
- Gastos adicionales: traslado de domicilio, cursos de formación, costes de entrevistas o mudanza.
- Pérdida de prestaciones: renuncia voluntaria al paro o imposibilidad de acceder a él.
- Daño moral o reputacional, si queda acreditado.
En la práctica, las sentencias oscilan entre 2.000 y 6.000 € en función de la magnitud del perjuicio, y el plazo máximo para reclamar es de un año desde la fecha en que se produjo el incumplimiento.
Excepciones para desistir de un precontrato sin indemnizar
Solo en supuestos muy concretos puedes romper un precontrato sin tener que compensar al candidato. Entre ellos:
- Condena o inhabilitación: si el aspirante es condenado o pierde legalmente la capacidad para el puesto.
- Ocultación de datos relevantes: cuando el trabajador falsea información esencial durante el proceso de selección.
- Causa objetiva grave: evento imprevisible que imposibilite de forma clara e inmediata la contratación.
En todos estos casos, es fundamental contar con evidencias contundentes y justificar legalmente que el desistimiento no obedece a un mero capricho empresarial.
Recomendaciones para gestionar el desistimiento de un precontrato
- Verifica tu solvencia y necesidades antes de formalizar cualquier preacuerdo: asegúrate de que realmente vas a cubrir la vacante y de que el presupuesto salarial es el adecuado.
- Documenta cada paso del proceso de selección y guarda copias de correos, ofertas y contrapropuestas.
- Informa al candidato con antelación si detectas problemas imprevistos que impidan la contratación.
- Busca asesoramiento legal antes de comunicar tu decisión final: un experto puede ayudarte a determinar si existe causa para desistir sin riesgo.
- Actúa con diligencia si recibes una reclamación: cada día cuenta en el cómputo del plazo de un año para demandar.
¡Protege tus precontratos y evita indemnizaciones!