Cuando la tesorería aprieta y los pagos con Hacienda se acercan, existen soluciones que te permiten respirar. Si gestionas bien la situación, puedes aplazar tus deudas tributarias sin necesidad de presentar avales ni garantías. En este artículo te explicamos cómo aprovechar esta vía legal y evitar complicaciones mayores.
Indice de contenidos del artículo
¿Qué implica solicitar un aplazamiento de deudas con Hacienda sin garantías?
Tanto si eres autónomo como si gestionas una empresa, puedes pedir a Hacienda que te permita fraccionar determinados pagos sin necesidad de presentar avales, siempre que el importe total de las deudas aplazadas no supere los 50.000 euros.
Este límite se calcula sumando todas tus deudas pendientes con la Agencia Tributaria que no estén avaladas. Si el total no sobrepasa los 50.000 €, puedes acceder a este procedimiento simplificado.
- Empresas: hasta 12 meses para pagar.
- Autónomos: hasta 24 meses.
Se trata de una medida especialmente útil cuando necesitas ganar algo de oxígeno financiero y no quieres o no puedes recurrir a entidades bancarias.
Un ejemplo práctico: cómo funciona en la vida real
Imagina que tienes una empresa de reformas y debes ingresar el IVA del segundo trimestre: 22.000 €. A esto se suma un aplazamiento anterior por retenciones a empleados de 14.000 €. Al solicitar el nuevo aplazamiento, el total pendiente sería de 36.000 €, lo que te mantiene dentro del umbral legal. En este caso, Hacienda podría aceptar la solicitud sin pedirte aval, ofreciéndote pagar la deuda en 12 cuotas mensuales.
En cambio, si la suma hubiera superado los 50.000 € (por ejemplo, 52.000 €), ya no podrías acceder al procedimiento automático. En ese caso, tendrías que presentar documentación más compleja para justificar tu situación económica y demostrar tu capacidad de pago futuro.
¿Y si te pasas del límite de 50.000 €?
No todo está perdido. Hacienda permite igualmente solicitar el aplazamiento, pero bajo condiciones mucho más exigentes:
- Cuentas anuales y balances de los últimos tres años.
- Plan de viabilidad detallado.
- Acreditación de que no puedes conseguir aval bancario ni dispones de bienes libres de cargas.
- En algunos casos, informe de auditoría.
Aquí es donde contar con un asesor especializado marca la diferencia. Un error en la documentación puede suponer el rechazo de la solicitud y, con ello, la posible apertura de un procedimiento de embargo.
El valor de una buena gestión
Solicitar un aplazamiento de deudas con Hacienda no es simplemente rellenar un formulario. Si el planteamiento no es sólido o si no se cumplen los requisitos formales, la administración puede denegarlo, lo que agrava aún más la situación financiera.
En cambio, con una estrategia bien planteada y una asesoría profesional que te acompañe en cada paso, puedes convertir un problema de liquidez en una solución controlada y sin sobresaltos.
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